Spiga Negra

Molino ecológico y obrador de pasta artesana

“Si la gente consume productos locales, de producción y elaboración cercana, está apoyando la economía de su zona, mejorando la calidad de ese entorno y entonces también mejorando su propia vida. Si además ese producto es ecológico, eso ayuda a que la salud de todos sea mayor, la salud de las personas y del campo”.

Spiga Negra | Molino ecológico y obrador de pasta artesana.

En palabras de Arrate ese es el fundamento del que parte Spiga Negra, nuestro molino ecológico y obrador de pastas artesanas. Junto a su hermano Igor fundaron hace unos años esta pequeña empresa familiar que se encuentra en Humilladero, en el norte de la provincia de Málaga, y que trabaja de manera sostenible todos las fases de la producción.

“Veníamos de trabajar a nivel técnico con la agricultura ecológica y habíamos constatado que los agricultores no podían darle salida al cereal ecológico, no se les pagaba un precio digno o no encontraban un sitio donde transformarlo. Además, como consumidores veíamos que toda la pasta ecológica que podíamos adquirir había pasado por un proceso muy industrial o era importada”.

Maccheroni de Espelta Integral de Spiga Negra

Por ello emprendieron este proyecto de vida con la premisa de que la transformación de los alimentos y, en concreto, del cereal se debe dar allá donde se produce, evitando las grandes distancias de transporte. Y se asentaron en el norte de Málaga donde el trigo duro se produce con alta calidad.

“Somos una producción pequeña, artesana y limitada. Para nosotros la calidad es algo muy importante y creemos que contribuye a mejorarla el estar cerca del cereal, de su cultivo, ir viendo cómo se desarrollan las diferentes variedades, entender mejor su crecimiento”.

Así hacen gracias a la Cooperativa Ecológica Repla de Sierra de Yeguas, donde las agricultoras y los agricultores decidieron participar del proyecto e incluir en la rotación de sus cultivos los cereales que Spiga Negra va necesitando.

Espigas de trigo

“No entendemos ese mundo del cereal desvinculado de la tierra, que cotiza en bolsa, que especula a futuro y almacena para estimular o relajar la demanda. Pactamos un precio justo con los agricultores que destinan una parte de su terreno a nuestro cereal y llevamos a cabo un proceso de aprendizaje mutuo a medida que vamos trabajando juntos”.

Otro de los aspectos que atrajeron a Igor y Arrate en su aventura fue el contacto directo con el consumidor final, el reducir o eliminar los intermediarios, el obtener una respuesta directa al fruto de su trabajo.

“En el mundo rural, los pequeños comercios son aliados. Ellos también luchan cada día frente a la industrialización y la gran comercialización”. De ese modo proveen de harina también a algunas panaderías de la zona, entre ellas a nuestro panadero Antonio Burguillos de Biopan de la Subbética.

Spiga Negra en su molienda hace algo de harina, pero se centra sobre todo en la obtención de sémola, y con ella en la elaboración de pastas artesanas. Para ello se inspiran en recetas de tradición italiana, aprendidas de primera mano en Sicilia.

Spiga Negra
Arrate trabajando en el molino

“Igor y yo somos muy disfrutones con la comida y creemos que con nuestra pasta se pueden percibir sabores y aromas que ni de lejos se obtienen con la pasta industrial. Estos cereales, estas pastas o esos panes artesanos… cualitativamente suponen un cambio muy importante en lo que se refiere a salud, a bienestar, a digestibilidad, a sabor…”.

Y descubrieron que en su empeño no estaban solos, que dentro de la Asociación de Productores y Consumidores Subbética Ecológica “mucha gente quiere consumir lo que hacemos. Estamos acompañados a nivel operativo, en la distribución del producto pero también en la concienciación y en la sensibilización para que el medio rural mejore y sea más habitable”.

Te acercamos la manera de trabajar, los valores y el espacio de los productores y productoras de Subbética Ecológica con el afán de estrechar vínculos, cultivar la transparencia y dar a conocer nuestra red.

Alrededor de 500 soci@s integran la Asociación de Productores y Consumidores Subbética Ecológica, que desde el 2009 trabaja para fomentar y afianzar un desarrollo sostenible a través de la producción y el consumo ecológicos.

La campaña “El alma de nuestr@s productor@es” se ha realizado gracias a la colaboración de Diputación de Córdoba.

Desde el año 2017, NanoMundo trabaja con la Asociación Subbética Ecológica en la Campaña “El alma de nuestr@s productor@s”, una serie de cortometrajes documentales, reportajes en profundidad y colecciones fotográficas que dan cuenta de las familias productoras que integran este colectivo de producción y consumo ecológicos. Todo el material de este artículo forma parte de esa campaña.

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