Podemos y sabemos hacer muchas cosas, pero comunicar es lo que más nos gusta y lo que mejor hacemos.
Su herramienta predilecta es el texto, la escritura, la historia, la palabra. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencia. Ha conocido desde dentro la comunicación de empresas como Telefónica, Diario El Mundo o la Agencia EFE, entre otras. Se comunica fluidamente en francés e inglés.
Ha estudiado Cine y TV en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Convalidado sus estudios en España a Diplomado y Técnico Superior en Realización de Audiovisuales y Espectáculos. Ha trabajado en varios largometrajes, dos series de televisión y una cuarentena de cortometrajes. Es Docente de FP. Se comunica en francés y portugués.
Entre bastidores
Detrás de los vídeos y trabajos de Nanomundo hay un denominador común: Ilusión. Es el punto de partida con el que nos enfrentamos a cada experiencia. La ilusión por realizar un trabajo bien hecho; la ilusión por dejar satisfechas a las personas que nos brindan su confianza; la ilusión de seguir aprendiendo en cada reto.
Pero esa ilusión no es inocente. Nace de los largos años de experiencias y de muy variados trabajos y proyectos, de muchas personas encontradas, guiones e historias imaginadas y realizadas y de mucho tesón. Hace ya tiempo tuvimos un sueño y aquí estamos cumpliéndolo.
Y un poco de historia
Nanomundo surge en Madrid a finales de 2006 como un pequeño medio de comunicación por Internet. En un primer momento se hizo eco sobre todo de reportajes en profundidad, entrevistas y fotografías pausadas. A partir de 2008, y en rincones de Sudamérica, conoció los tiempos vertiginosos del formato periodístico diario y se dejó llevar por las herramientas de comunicación documental y de ficción, tanto para televisión como para la pantalla grande.
Tras un pequeño parón y de vuelta en España, en 2011 se reinventa como Asociación Cultural y se centra en proyectos de formación. Pero Nanomundo no consigue librarse de los efectos de la crisis económica y, como tantas otras personas, decide emigrar al Norte de Europa.
Es allí, en Bélgica, donde organiza su esqueleto y sus experiencias, completa su equipo tecnológico y comienza a dar sus primeros pasos como Productora de Contenidos. Actualmente, Nanomundo tiene su sede de vuelta en España, en Andalucía, y se presenta como una pequeña empresa de Comunicación Multimedia, preocupada -claro está- por hacerse un hueco en el sector, pero sin olvidar ni por un segundo sus principios sociales y sus valores humanos.
