Vídeo y Reportaje Molino Mayesa

Cultivos ecológicos de la Campiña del Guadalquivir (La Luisiana, Sevilla)

Molino Mayesa | Cultivos ecológicos de la Campiña del Guadalquivir.

“Me parece que un principio básico en agricultura ecológica es usar todos los recursos que tienes a mano y tratar de hacer tu finca lo más autosuficiente posible. Se despilfarran muchísimos recursos en la agricultura normal, recursos que son biomasa. Si tu dejas que crezca una hierba en medio y luego la incorporas al suelo, estás añadiendo materia orgánica, ahorrando recursos que si no tendrías que comprar y mejorando la fertilidad del suelo”.

Quien así habla es Ignacio Amián, uno de los hermanos que llevan adelante la finca Molino Mayesa, cerca de Écija, en la provincia de Sevilla. Ingeniero técnico agrícola de formación, desde que se incorporó a Subbética Ecológica en 2014, ha ofrecido al colectivo cultivos como espárragos, garbanzos, maíz, quinoa, azofaifos, melones, granadas… Y tiene en proyecto una amplia variedad de frutales.

“Existen unos claros beneficios de la sinergia entre árboles, entre las diferentes plantas. La variedad de frutales hace que cada especie atraiga a la colonia de insectos que les gusta e incluir también otras plantas como la lavanda o el eneldo ayuda a mejorar el control de plagas”. Amián nos cuenta esto mientras un buen número de mariposas revolotean entre las hojas a su alrededor. Mariposas que dan buena cuenta de la ausencia de químicos en los tratamientos y de un ecosistema en equilibrio.

Molino Mayesa es una pequeña comunidad de bienes formada por un grupo de ocho hermanos de la cual, cuatro de ellos gestionan casi tres hectáreas certificadas en ecológico.

“Yo viví aquí cuando pequeño y desde entonces estoy muy unido a esta finca” cuyo origen fue un molino de aceite, explica Ignacio. “Fue aquí donde, precisamente, hace más de 30 años, empecé mis primeras experiencias de cultivo ecológico” añade. Luego la vida le llevó y le trajo, y tras todos esos años de practicar y aprender la agroecología, el encauzar la finca familiar hacia el cultivo en ecológico “no fue una elección, era una consecuencia lógica de mi trayectoria”.

Mientras hace una poda suave a los granados, nos cuenta que, aún con su experiencia, cada año va aprendiendo cosas nuevas, que está en pelea con los caracoles, nos explica cómo funcionan las trampas para la mosca de la fruta o la importancia de mantener una buena cubierta vegetal sobre el suelo.

Para esto último, combina la siembra de leguminosas. “La idea es crear una pradera permanente que no tenga que sembrar cada temporada. Entonces si se resiembran solas, paso la desbrozadora para que, luego, con la lluvia, vuelva a brotar. Se incrementa la fertilidad del suelo de forma increíble”, asegura.

Para Ignacio es muy importante “animar a la gente a consumir productos ecológicos y vivir de la producción ecológica. Personalmente ese ha sido mi leitmotiv a lo largo de más de 30 años, trabajar en que hacer agricultura ecológica es saludable para mí y para mí familia pero, sobre todo, para poner en marcha otro modelo que sea menos destructivo para nuestro planeta y para las generaciones que vienen detrás”.

Y en ese camino, su pertenencia a Subbética Ecológica le hace sentirse “arropado”. “El modelo de mercado, de relación consumidor-productor de la asociación me parece que es muy bonito: que nos reunamos, que hablemos, elegir el precio y no estar sometidos” al criterio de la especulación. “Es una tranquilidad grande para el agricultor”, resalta.

Y concluye que el alma de su trabajo y de Molino Mayesa está en sus padres que “nos transmitieron esa relación amistosa con los seres vivos desde muy pequeños. Si la generación que viene sigue, mi sueño es avanzar en hectáreas e introducir ganadería. Creo que es el complemento perfecto, tener sueltas un puñado de ovejas y gallinas, como forma también de tener el ciclo completo y, como te decía, depender lo menos posible del exterior”.

Te acercamos la manera de trabajar, los valores y el espacio de nuestros productores y productoras con el afán de estrechar vínculos, cultivar la transparencia y dar a conocer nuestra red.

Alrededor de 450 soci@s integran la Asociación de Productores y Consumidores Subbética Ecológica, que desde el 2009 trabaja para fomentar y afianzar un desarrollo sostenible a través de la producción y el consumo ecológicos.

La campaña “El alma de nuestr@s productor@s” se ha realizado gracias a la colaboración de Diputación de Córdoba.

Entre 2017 y 2022 NanoMundo ha trabajado con la Asociación Subbética Ecológica en la Campaña “El alma de nuestr@s productor@s”: una serie de cortometrajes documentales, reportajes en profundidad y colecciones fotográficas que dan cuenta de las familias productoras que integran este colectivo de producción y consumo ecológicos.

Todo el material de este artículo forma parte de esa campaña.

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