Verduras y frutas de la Senda Enmedio (Cabra)
Trabajar la misma tierra que ya trabajaba el bisabuelo. Vender las verduras y frutas igual que hacía el abuelo. En la senda Enmedio de Cabra, la Werta Eco de Fran y Susana: un modo de vida que se ha ido gestando sin mucho planear, aprovechando oportunidades y sin dejar de aprender cada día.
“Empezamos porque nos habíamos quedado en paro, entonces nos vinimos a Cabra y comenzamos entre dos frutales, con una parcelita muy chica que nos dejó el hortelano que estaba aquí llevando la huerta. Al poco salió un curso de agricultura ecológica. Nos apuntamos y en unos meses nos hicimos cargo de la huerta”.
Recuerda Susana que al principio fue difícil “porque para alguien que no ha estado en este mundillo encontrarnos con toda una huerta… ¡estábamos perdidísimos!”. Y es que Fran viene del ámbito de la Educación Social y ella de las Ciencias Ambientales así que ninguno había tenido experiencia previa con la huerta pero en apenas tres años y, gracias a una gran dosis de dedicación, han logrado sacar adelante un proyecto que hoy por hoy, de media, suministra la verdura a unas 30 familias.
“Nos gusta mucho que es al aire libre, que es contacto con la tierra, los bichillos, las lombrices, el compost, nuestros experimentos, el semillero… Y valoramos un montón que cada día se aprende algo, que estamos tan novatillos que lo bueno es que eso de aprender te ayuda a seguir, te estimula”.
Además no sólo cultivan verduras y hortalizas, sino que también recolectan una buena colección de frutas: naranjas, granadas, membrillos, peras, ciruelas, cerezas, albaricoques, paraguayos, pistachos, almendras, mandarinas, aceitunas, higos, manzanas, melocotones, camuesas, uvas…
Tener tanta variedad de árboles frutales aunque sean pocos de cada “es una alegría porque supone ampliar más la oferta al consumidor y, para el hábitat de la huerta, facilita que vengan más pájaros que ayudan a regular el ecosistema. Es más trabajo pero el producto que generan es realmente es una satisfacción”, explica Susana.
Para estos nuevos hortelanos “el vínculo productor-consumidor es muy cercano, es la prioridad. Nosotros hablamos desde la parte del producto, obviamente si no hubiera producto no habría la compra, pero creemos que la parte del consumidor es muy importante y les tenemos un gran agradecimiento porque si no estuvieran ellos, todo esto no tendría sentido”.
“A pesar de que estamos empezando, tenemos una respuesta muy buena, tenemos a gente muy concienciada, muy paciente”, aunque siempre hay que insistir en la temporalidad de los cultivos “que no es que no le quieras ofertar más variedad sino que comer de temporada y sembrar de temporada es así, tiene otros ritmos. Jugamos con naturaleza viva”.
Tras su experiencia no dudan en animar a más jóvenes a que vean la agricultura ecológica como una opción real de vida y de futuro y aún más con el apoyo detrás de una organización como Subbética Ecológica: “la huerta en ecológico sí tiene sentido y sí se puede llegar a vivir de ella. ¡Y en un pueblo como Cabra, con tanta tradición y tanta riqueza de huertas que no se puede perder!”.
Queda más que patente la energía, el esfuerzo y la incansable ilusión que Susana y Fran vuelcan cada día en la tierra y aunque tienen momentos en que se les pone un poco más cuesta arriba, siguen empujando y compensando el trabajo sin dejar de experimentar e inventar para mejorar los cultivos. ¡Seguro que todo ese espíritu se transmite también a sus verduras!
Alrededor de 500 soci@s integran la Asociación de Productores y Consumidores Subbética Ecológica, que desde el 2009 trabaja para fomentar y afianzar un desarrollo sostenible a través de la producción y el consumo ecológicos.
Te acercamos la manera de trabajar, los valores y el espacio de nuestros productores y productoras con el afán de estrechar vínculos, cultivar la transparencia y dar a conocer nuestra red.
La campaña «El alma de nuestr@s productor@es» se ha realizado gracias a la colaboración de Diputación de Córdoba.
Desde el año 2017, NanoMundo trabaja con la Asociación Subbética Ecológica en la Campaña “El alma de nuestr@s productor@s”, una serie de cortometrajes documentales, reportajes en profundidad y colecciones fotográficas que dan cuenta de las familias productoras que integran este colectivo de producción y consumo ecológicos. Todo el material de este artículo forma parte de esa campaña.
