La huerta de José Luis Granados

Comunidad de la Isla

Verduras y hortalizas del Llano Franco (Cabra, Córdoba)

Dice José Luis que se queda “enamorado de ver cómo crecen las plantas sin echarles nada, apenas estiércol. Las ves con su flor y te preguntas ¿pero esto es verdad?”. Y es que después de haber usado herbicidas y pesticidas e incluso “verme afectado yo mismo por estos venenos” tiempo atrás, comprobar cómo una gran huerta puede mantenerse en equilibrio de forma natural es una maravilla.

La huerta de José Luís Granados | Verduras y hortalizas del Llano Franco, Cabra – Córdoba

La familia Granados tiene su tierra en el paraje Llano Franco, en Cabra, un terreno que con los años ha ido creciendo hasta convertirse en la mayor extensión certificada en ecológico del municipio y una de las que más variedad ofrece. Además, tiene el encanto de que, desde esta misma tierra, se hicieron los primeros experimentos que dieron lugar al germen de Subbética Ecológica.

“En un trocito de ahí que les cedí. Me dijeron que querían probar, hacer un huertecito para empezar a hacer un proyecto y yo se lo regaba”. Recuerda que en ese tiempo él trabaja en una fábrica pero que tras esa primera experiencia se le abrió la puerta para hacer la conversión de su huerta a la agricultura ecológica, lo que finalmente se ha convertido en el sustento de vida de su familia.

José Luis Granados en su huerta

“He aprendido cosas y conocido a personas que si yo estuviera con la otra agricultura no habría podido, porque la otra era… yo cargaba mi camión, íbamos a un almacén, descargábamos y nos veníamos para acá. ¿A cómo se vendía el producto? A lo que ellos querían. ¿Se han tirado dos cajas? Pues a saber si no se habían tirado más… Lo que allí me decían era lo que yo me tenía que creer”, explica.

Desde el primer momento, la tierra fue respondiendo bien a los cuidados de José Luis y cada vez tenía más producción tanto que, además de las cestas semanales para las familias consumidoras, también comenzó a distribuir a tiendas y restaurantes de la provincia, dando los primeros pasos de lo que luego se convertiría en la Central de Pedidos de la asociación, un sistema que atiende a grandes consumidores.

“Es verdad que la agricultura ecológica tiene más mano de obra, mucho trabajo, pero al final también tiene su recompensa. Cuando trabajábamos con la otra agricultura sólo ganábamos para los del almacén y a nosotros sólo nos quedaba para cubrir gastos”, explica y añade que está “contento porque se sacan unos productos que la gente busca cada vez más y se cría comida sana”.

Trabajando la huerta

Sueña con que poco a poco la apuesta por la agricultura ecológica vaya a más y sigan sumándose nuevos productores. “Hoy en día hay mucha demanda y, sin embargo, aquí en mi rivera, hay huertas completamente vacías. ¿Qué nos está pasando? ¿No queremos darnos cuenta? Esto tiene sentido, tiene una salida muy buena, es bonito y, organizándose, tiene para que una familia viva muy bien”, asegura.

Jose Luis no deja de inventar, de poner nuevos cultivos para aumentar la variedad, de esforzarse por hacer cada día más rica su huerta. “Tienes que estar experimentando continuamente con las plantas, para evitar las plagas y las enfermedades y también vamos aprendiendo unos de otros” y compartiendo experiencias con otras productoras y productores del colectivo.

Paraje Llano Franco, en Cabra

“Subbética Ecológica ha abierto un camino en el que, luchando cada uno un poquito, hacemos no muchas, sino muchísimas cosas que nos benefician a todos”, concluye.

Te acercamos la manera de trabajar, los valores y el espacio de los productores y productoras de Subbética Ecológica con el afán de estrechar vínculos, cultivar la transparencia y dar a conocer nuestra red.

Alrededor de 500 soci@s integran la Asociación de Productores y Consumidores Subbética Ecológica, que desde el 2009 trabaja para fomentar y afianzar un desarrollo sostenible a través de la producción y el consumo ecológicos.

La campaña “El alma de nuestr@s productor@es se ha realizado gracias a la colaboración de Diputación de Córdoba.

Desde el año 2017, NanoMundo trabaja con la Asociación Subbética Ecológica en la Campaña “El alma de nuestr@s productor@s”, una serie de cortometrajes documentales, reportajes en profundidad y colecciones fotográficas que dan cuenta de las familias productoras que integran este colectivo de producción y consumo ecológicos. Todo el material de este artículo forma parte de esa campaña.

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