Haro Tecglen «comentador de noticias»

Entrevista

El autor concedió la entrevista a NanoMundo dos años antes de su muerte.

Casi a sus ochenta años y siempre polémico, el rigor profesional de este autor ha establecido los parámetros del nuevo periodismo español en los principales diarios de España. Obtuvo el premio Andrés Ferret en 1998 y su trabajo, centrado en el ensayo, le ha llevado a analizar la sociedad de consumo, las bases políticas y sociales de las dictaduras y la época que le tocó vivir con Franco en nuestro país.

Colaborador en tertulias de programas de la cadena SER y columnista del diario EL PAIS es además un crítico de teatro establecido.

Agradable y cercano, Haro-Tecglen se presenta lúcido en su análisis de la actualidad a pesar de su edad. Acompañado siempre de su esposa, lo encontramos en otra más de sus charlas, esta vez a favor de considerar delito el maltrato de los animales con una Asociación de la cual es miembro, El Refugio. Lo acompaña Lucía Etxebarría con sus dos cachorros a los que Haro-Tecglen no para de hacer mimos. Después de la charla me dedica unos minutos.

Haro-Tecglen y el teatro

NanoMundo: Su labor de crítico de teatro es realmente copiosa, ¿cuándo empezó esa pasión por el arte dramático?

Haro-Tecglen: Desde niño. Mi padre era ya crítico de teatro en el periódico, además de autor, entonces se eran las dos cosas a la vez. Y desde niño estoy yendo al teatro, a ensayos, donde adquirí poco a poco la formación que por decirlo de alguna manera me viene de herencia.

NM: Supongo entonces que habrá tenido alguna experiencia encima de los escenarios.

H-T: Oh! No, no. Siempre está uno haciendo alguna interpretación, siempre está uno actuando, entonando la voz… pero eso es otra cosa.

NM: Sí, es otra cosa, y me sorprende un poco que siendo usted crítico de teatro no haya tenido nunca una experiencia como actor…

H-T: Bueno, también soy comedor de huevos fritos y no soy gallina… jeje.

NM: Está bien, me ha convencido… ¿Podría elegir alguna obra o autor que le haya marcado en su trayectoria como analista de teatro, por su innovación o tema?

H-T: Para mí el autor más importante que yo haya visto o leído es sin duda Valle-Inclán y su Luces de Bohemia, que en mi opinión es la mejor obra del teatro español por encima de Calderón de la Barca y de La Vida es Sueño. Me parece que es una obra que recoge magistralmente el sentido de España, la realidad de España, no ya en la época en la que la escribió, si no hoy: los ministerios, los periódicos, los anarquistas, los escritores… aunque actualmente menos víctimas que el protagonista pero aún contemporáneos.

NM: Y ¿qué piensa de la situación actual del teatro español? ¿Hablamos de crisis como en el cine?

H-T: Sí, es una situación moribunda, moribunda.

NM: Pero, observando los círculos alternativos además del circuito establecido, ¿no cree que éstos suponen una esperanza?

H-T: Hay una esperanza limitada, es decir, al teatro le ha pasado lo que a otros medios de expresión como la literatura. Resulta que está sometido a otra clase de censura distinta de la que había antes, menos desagradable porque ahora el Estado, el Ayuntamiento, la Caja de Ahorros o tal banco pagan y por tanto el autor y los cómicos cobran pero se someten al criterio de los anteriores, se comprometen a no hacer ciertas obras. Este es un acuerdo tácito, ni ellos lo dicen ni tampoco las autoridades. Se representan autores clásicos o contemporáneos no comprometidos… Hay más libertad para los temas sexuales siempre que sea en broma…

NM: Entonces la censura viene desde la financiación.

H-T: Claro, desde la financiación y ni el empresario, ni el director, ni el autor se atreven a plantear un tema como se están planteando en otros países donde el teatro está más vivo, no mucho más, pero…

La censura y el periodismo en España

NM: Hablando de la censura que ha dicho que existe en el teatro, pasemos a su experiencia en el periodismo. Es lógico pensar que habrá tenido numerosas vivencias de censura y más con su pensamiento y la época que le ha tocado vivir, pero actualmente, ahora, en España, ¿Cómo ve la censura en los medios de comunicación?

H-T: Grave, muy grave. Yo tengo una cierta suerte y es que digo lo que quiero, pero esto siempre lo explico a compañeros jóvenes y a los que vais a empezar: que no os fijéis en las cuatro personas que escribimos con un poco de libertad porque son casos excepcionales.

NM: Esta censura grave, con el tema actual de la guerra y el radicalismo que está mostrando el gobierno, parece que se ha acentuado. Así las cosas, ¿cree que en España tenemos un periodismo sano o que aún faltan muchos foros de debate abiertos sin restricciones?

H-T: No hay en España foros de debate abiertos. Hay selecciones de periodistas. Por ejemplo en la radio y sus tertulias en las que siempre participan personas que coinciden con la opinión de la emisora. Es muy difícil que nadie que no tenga la opinión del medio en el que está pueda expresarse libremente. Creo que el diario EL PAIS es una excepción pues no sólo estoy yo dando mi opinión, si no que también están Vázquez Montalbán, Maruja Torres, El Roto y el mejor de todos Juan José Millás, y el que no ha querido estar como Muñoz Molina se ha ido al ABC, cada uno tiene su opción.

NM: Tampoco quiero adentrarme mucho en el tema que además parece que es tabú en este país pero ¿qué piensa del caso Egunkaria en el País Vasco? ¿No le parece un caso de censura periodística muy radical?

H-T: Sí, sí. La situación en el País Vasco se ha complicado mucho. Personas que han tenido una trayectoria de izquierdas y de mente abierta se han pasado al pico represivo del gobierno en lugar de buscar otro tipo de soluciones. Hay una guerra de unos y otros que termina con acusaciones de terrorismo al que dice que no se ilegaliza un partido porque si esto es una democracia usted no ilegaliza nada, ni puede detener a la gente de ese modo.

NM: Quería preguntarle por la televisión, qué opina de este medio, de su situación actual…

H-T: Sí, yo no soy contrario a la televisión, ha hecho grandes cosas. Gracias a ella hemos visto el golpe de Estado de Tejero, lo ridículo que era ese personaje y hemos podido estar frente a eso. Hemos visto las Torres Gemelas caerse que nos ha hecho reflexionar sobre lo que significa, es decir, yo creo que a la televisión le pasa como a todo lo demás, tenemos un 90% malo, un 10% aceptable y alguna cosa excepcional.

NM: Sí, pero yo voy detrás de que en la televisión lo que prima son las imágenes. Televisión desde espectador y desde la formación de las personas… todo entra por los ojos y quizás no deja espacio para la reflexión y hace más fácil la manipulación

H-T: No, se reflexiona ante todo, lo bueno y lo malo, la televisión nos permite estar en contra o a favor de algo porque lo vemos, somos nosotros los que no nos tenemos que dejar influir… Es cierto que ahora el peso de los medios es enorme y que por ejemplo cuando el elector llega a las urnas va ya aplastado por los medios de comunicación. Aunque en el momento en que hay tantos es muy posible que cada una elija el que mejor le parezca.

NM: ¿Qué papel le queda reservado a la mujer en los medios de comunicación? ¿Da igual que seas mujer periodista que hombre periodista?

H-T: No, no. El papel de la mujer en el periodismo como en la política es bastante bajo. En los periódicos, en las redacciones hay muchas mujeres trabajando, pero es muy difícil que asciendan. Lo que sí que veo en estas charlas o conferencias literarias o sociales, que yo doy muchas, es una alta participación de mujeres. Por suerte cada vez hay más.

NM: Por último, ¿qué opinión le merece la cobertura periodística en la guerra de Irak?

H-T: Mala, muy mala. Mejor quizás que la de la otra guerra de Irak y mejor que la de Afganistán pero mucha manipulación. Aunque no se ha podido hacer otra cosa. Hemos visto los destrozos pero aún queda mucho por saber.

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